Este nuevo inmueble, destaca por sus refinados acabados de alta calidad, fusionando con elegancia elementos modernos y el encanto clásico característico de principios del siglo XX. Estratégicamente ubicado en la prestigiosa Rambla de Sant Feliu de Guíxols, este apartamento se presenta como una residencia de distinción.
La propiedad se distribuye en dos plantas de generosos 105 metros cuadrados, brindando un amplio y luminoso salón-comedor que se integra armoniosamente con la cocina abierta y un aseo. En la planta superior encontramos dos dormitorios dobles y dos baños completos cada una con una terraza privada.
Cada rincón de esta propiedad ha sido cuidadosamente planificado para ofrecer una experiencia de vida que fusiona la modernidad con la esencia clásica en un entorno inmejorable.