Sobre una parcela de 1.538 m², la propiedad fue restaurada en 2002 y ofrece 372 m² construidos distribuidos en tres niveles:

Sótano: garaje de 25 m², espacio adicional de 83 m² adaptable a múltiples usos y un baño completo.

Planta baja: amplia zona de día con salón, cocina-comedor, tres dormitorios, baño, gimnasio, lavadero y dos porches (uno acristalado) con vistas al jardín y la piscina.

Primera planta: espectacular suite diáfana con vestidor y baño, conectada a una terraza de 70 m² con vistas que alcanzan desde las Illes Medes hasta el Canigó.

En el exterior, un jardín con riego automático sectorizado se complementa con una piscina de agua salada de 36 m², equipada con cloración salina, detector de pH automático e iluminación exterior sectorizada que realza el paisaje al anochecer.

Entre sus características destacan: puerta principal de hierro con vidrios blindados, cierres de seguridad en todas las ventanas, doble acristalamiento, calefacción central de gasoil, aire acondicionado, bomba de calor y un sistema de agua que combina red municipal, recogida de lluvia y pozo, con descalcificador incorporado.

Una propiedad que no solo es una casa, sino un auténtico estilo de vida en el corazón del Empordà, perfecta para quienes buscan calma, privacidad y vistas incomparables.