La vivienda se distribuye en dos plantas. En la planta principal se encuentra un amplio salón-comedor, cocina independiente, dos baños completos y dos habitaciones dobles con armarios empotrados, una de ellas en suite. En la planta superior, una tercera habitación abuhardillada con otro baño ofrece un espacio polivalente perfecto como dormitorio adicional, despacho o zona de invitados. Desde aquí se accede directamente a una gran terraza solárium con vistas despejadas donde incluso se puede apreciar el mar: un rincón ideal para disfrutar del sol, leer o compartir momentos especiales.

El edificio dispone de ascensor y cuenta con una agradable zona comunitaria con piscina, perfecta para refrescarse en los meses de verano. Además, la comunidad goza de un ambiente vecinal muy tranquilo y cuidado.

Este ático se encuentra en perfecto estado de conservación, listo para entrar a vivir sin necesidad de reformas. Una oportunidad única tanto para familias que buscan su vivienda habitual como para quienes desean una segunda residencia en la Costa Brava con todas las comodidades.